Querida Rayzel, Eva de mi paraíso reencontrado:
hoy hace ayeres que juntos gemíamos acelerados en el espacio donde decidimos disfrutarnos. Hoy rememoro tus besos apremiantes y vuelvo a saborearte entregada entre mis ansias desbocadas. Hoy te recuerdo gatita embelesada con la lengua entre mis piernas, cuadrúpeda y femenina implorando solícita el fuego de mi tea masculina. Hoy te recuerdo deseada y gozándome golosa. Hoy me siento todavía lleno de tu esencia, satisfecho como hombre. Por eso te regalo esta nueva pieza del poemario de pétalos y espinas que cada día tu figura en mi construye:
Digo amante
y digo tu nombre
pronunciado con orgullo.
Digo amante
y jamás una mujer
será más digna de respeto.
Digo amante
y digo cariño
que de amar
tanto te quiero
Digo amante
y digo tus brazos
meciendo mi cintura.
Digo amante
y entonces mi piel
gime al contacto con tus pechos.
Digo amante
y lo digo con cariño
con el amor
que darte quiero.
Digo amante
y digo tu sonrisa
mientras cabalgas en mi vientre.
Digo amante
y digo mi sexo
mimado por tus manos.
Digo amante
y digo tu cuerpo
maullando entre caricias.
Digo amante,
lo digo, amor
porque a ti quiero
entero darme.
Digo amante,
y lo digo repetido
como un grito de pasión reververado.
Digo amante,
amante, amor,
digo entrar en ti
y respirar dentro de tus labios.
Digo amante
y digo, sin dudar,
la más bella de las hembras.
Digo amante
y digo que soy tuyo
amante eterno e infinito.
Digo amante
y digo… que no me canso de decirlo.
y digo tu nombre
pronunciado con orgullo.
Digo amante
y jamás una mujer
será más digna de respeto.
Digo amante
y digo cariño
que de amar
tanto te quiero
Digo amante
y digo tus brazos
meciendo mi cintura.
Digo amante
y entonces mi piel
gime al contacto con tus pechos.
Digo amante
y lo digo con cariño
con el amor
que darte quiero.
Digo amante
y digo tu sonrisa
mientras cabalgas en mi vientre.
Digo amante
y digo mi sexo
mimado por tus manos.
Digo amante
y digo tu cuerpo
maullando entre caricias.
Digo amante,
lo digo, amor
porque a ti quiero
entero darme.
Digo amante,
y lo digo repetido
como un grito de pasión reververado.
Digo amante,
amante, amor,
digo entrar en ti
y respirar dentro de tus labios.
Digo amante
y digo, sin dudar,
la más bella de las hembras.
Digo amante
y digo que soy tuyo
amante eterno e infinito.
Digo amante
y digo… que no me canso de decirlo.
Tuyo, siempre tuyo, atado eternamente a tus deseos… Ramy, tu elegido amante.
Y yo digo Ramy... amante como ninguno.
ResponderEliminarEs preciosa, gracias a ti.