domingo, 29 de abril de 2012

POSTAL DESDE EL CIELO AL QUE ME LLEVASTE…



…y del que no podré bajar jamás. Tu regalo, amante en mis carnes y querida en mi alma, era infinitamente mejor que el mío.

Gracias, Rayzel.


miércoles, 18 de abril de 2012

VOLVERÉ…






Querida Rayzel, mujer de flores concebida:

estos días estoy fuera de mí, como ausente figurante de la vida que me mantiene lejos de tus besos, porque he recibido la mejor de las primicias que podía regalarme el destino. Tú sabes cuál es, amante mía, porque tus ganas de mi han sido, seguro, parte imprescindible de este milagro por los dioses concedido. Tú lo sabes porque desearme en tu presencia ha removido la compasión de su poder omnipotente. Tú lo sabes, como sabes la dicha que me llena al conocer la buena nueva: volveré a verte y…




Volveré a saber de ti
a saber de tu gusto, dulce amante,
de la embocadura de los labios de tu sexo
cuando se deshace al contacto con los míos.


Volveré a implorar que te asientes en mi vientre
a sentir las ataduras de la cata de tus brazos
a pedir que me levantes hasta el cénit
y escuchar el eco de mi placer enloquecido.


Volveré a llorarte lágrimas de semen
a beber el salino mosto que brota de tus muslos
mientras oigo mi nombre escrito en tu garganta
sincopado, copulando en atávicos gemidos.


Volveré a encontrarme con tus ojos,
a mirar extasiado, en trance hipnótico,
tus caderas dibujando elipses inscritas en mis ingles,
vaciándome el deseo de tantas noches distanciados.


Volveré, amante, a volver a ti
a volar surcando el éter de tus pechos
a mecer mi verga en tus orgasmos tan convulsos,
fantásticos sonidos de mi Edén reencontrado.


Volveré, Dios así lo quiera,
porque me ahogo en la espera de tus manos,
porque me falta el aliento de tus besos suspirados
que inoculan de esperanza mi futuro.


Volveré y tú vendrás conmigo
por el sendero que termina en nuestros sueños,
el que nos lleva hasta fantásticos linderos
y allí  tu cuerpo acallará todos mis duelos.



Rayzel, hoy dormiré musitando tu nombre para que se propague entre las horas que faltan hasta el próximo mañana y me acerquen más a ti, a mi amante más amada.

Tuyo, Ramy, siervo de tus voluntades.

miércoles, 11 de abril de 2012

TE DIRÉ…










Querida Rayzel, amante codiciada por toda la esencia de mi alma:

el viento me ha hecho por fin saber de ti y sus noticias han disipado mi zozobra. Me dice que tu silencio es tan solo avatar de tu existencia, que el recuerdo de mi tacto todavía bulle vivo en tu consciencia, que me llamas quedo invocando mi figura en tus ensueños, que mi voz te arrulla presagiando nuestro encuentro. Nuestro encuentro más querido, la más pretendida de las citas, el momento suspirado. Hasta entonces deja que te acaricie el tempo de estos versos. En espera de ese día en que mis manos agasajen tu cuerpo con las zalemas dibujadas con sus dedos, dejo aquí escrito lo que no puedo silenciar por más tiempo:


Te diré, amante, las cosas más hermosas
y de ellas en todas habrá verdad
aunque a otros parezcan lisonjas mimosas,
piruetas para obtener el gozo de tu carnalidad.

Te hablaré de cielos y de mares
del encuentro de mi boca con tus labios
de otros ojos que te miran, mis achares,
esos celos que provocan los demonios.

Te nombraré tus virtudes una a una,
que eres mujer para enloquecer con tu mirada
que en mis ojos tu bailar es la mayor fortuna
que sueño entre mis ingles desnudas verte alzada.

Te contaré que en mis fantasías eres la diosa,    
que tu recuerdo incendia la espera cada noche,
que mi deseo se agiganta con las llamadas de tu prosa,
que solo anhelo el sabor de tus besos como broche.

Te propondré volar con mis jadeos,
los que nacen de tus manos en mi tranca,
susurrados con placer al saber sus ajetreos
enardecido por verter su lechosa carga blanca.

Te declamaré estos versos perdido entre tus pechos
lamiendo excitado su tersura sin aliento
admirando la danza de tu vientre en mis acechos
gimiendo arrebatado por sentir tu acoplamiento.

Te gritaré, amante mía, lo mucho que te adoro
que lejos, cada instante sin tu aroma torna hiel,
que encontrame a solas junto a ti es mi tesoro,
que deliro al invocar cada letra de tu nombre, Rayzel.




Estoy tan prendado de ti, tan prendido de tus besos, que sin ti estoy perdido.
Tuyo, para ti, Ramy, el amante escogido.

jueves, 5 de abril de 2012

RECUERDO...

Amado Ramy: 

Te escribo estas letras desde el sufrimiento de mi condena. Hoy he podido robarle al tiempo de mi desdicha estos momentos de desahogo. Cuando he leído tu misiva, mi corazón malherido ha exhalado un suspiro melancólico recordándome cuánto te añoro. Yo también te echo de menos, mi querido Ramy, pero desde esta prisión en la que vivo y muero cada día, tu recuerdo es un bálsamo que alivia mis heridas.


Cierro los ojos para clavar mi mirada en la tuya y elevarme hasta los cielos donde me hiciste tuya aquella última noche de velas, música y cuerpos que se funden en uno solo. 

En estos instantes, robados furtivamente con el único propósito de reencontrarme contigo en el recuerdo, siento que mi cuerpo se estremece cuando tus manos recorrían cada centímetro de mi piel. Cuando tu boca se perdía entre mis pliegues empapados por el deseo urgente de sentir tu lengua sobre mi abultado clítoris. Cuando tus besos se mezclaban con los susurros y erizaban cada vello de mi piel. Cuando penetrabas hasta el fondo de mis entrañas haciéndome tuya para siempre. 

Querido Ramy, tu recuerdo es el alimento que mantiene viva mi existencia cada día. Y cada noche, soñando con tu presencia, el fuego de la pasión me arrolla como un caballo salvaje y desbocado, sin riendas ni montura. Entonces mis dedos se pierden como tu boca en la frondosidad de mi sexo. Mis gemidos se acentúan haciéndolos tuyos hasta que el clímax llega a su cima y con un grito ahogado pronuncio tu nombre… Ramy, Ramy… mi amado Ramy. 


Tuya, siempre tuya, Rayzel.