Retorno esta noche al que antes fue nuestro oasis frondoso y lo encuentro yermo. Solo arena ante mis ojos…
…y aquí decido morir y ser parte eterna de esta arena para enterrar el dolor de saberme prescindible por mucho que me creyera el elegido.
Que Alá se apiade de mí, bella Rayzel, y perdone mi osadía por creerme digno de tus atenciones.
…y aquí decido morir y ser parte eterna de esta arena para enterrar el dolor de saberme prescindible por mucho que me creyera el elegido.
Que Alá se apiade de mí, bella Rayzel, y perdone mi osadía por creerme digno de tus atenciones.
مع السلامة
Es un verdadero placer volver a disfrutar de tus preciosas palabras.
ResponderEliminarNo resulta sencillo lograr que esos sueños nos cobijen y protejan ahora que vivimos tiempos difíciles pero es, justo ahora, cuando más precisamos vivir y compartir los momentos que pueden cambiar el amargo sabor de una lagrima por la rebelde pasión que nos hace pedir, que nos hace desear…
…espero que todos esos deseos, y sobre todo, tus sueños se hagan realidad.
Feliz Navidad.
Besos.
Lunna.
Alá te escuche, dulce Lunna. Quizás tú que tan cerca estás de él adornando el cielo con tu nocturna belleza pudieras interceder para que la desazón de hoy torne alegría de un mañana cercano. Pero ahora siento que tengo, que debo morir para que mis lamentos no obliguen a mi amada amante a tener que elegir entre la esclavitud cabal de su vida y la loca libertad incierta que supone mi existencia. Nada soy, sino un alma que la adora y el solo acercarme a ella puede ser motivo de desgracia para ella. Tengo el corazón roto por la impotencia de no poder ni hablar con ella. He de morir, dulce Lunna y mi única esperanza es que algún día ella vuelva a regar con su deseo estas arenas estériles, y que las lágrimas por mi recuerdo hagan brotar mi cuerpo esculpido con la pasión de nuestros besos.
EliminarAsí sea, dulce Lunna y puedas verlo con nosotros.